domingo, octubre 01, 2006

ENCUENTRO DE JESUITAS EN PARROQUIAS I ( Parroquia Sda. Familia -Septiembre 2006-)


Los días 12 y 13 de Septiembre los jesuitas que nos encontramos en la misión parroquial tuvimos nuestro segundo encuentro del año en la Parroquia Sagrada Familia. Estuvimos presentes los siguientes compañeros: Nino y Pepe (Vicaría Cristo Solidario), Marino y Mariano (Centro Evangelizador Cristo Rey); Máximo (Parroquia Sagrada Familia); Hugo, Carlos y Cristino (San Ignacio y Santa María). Echamos de menos la presencia de los compañeros de Ciudad del Este, que no pudieron estar con nosotros; pero les estuvimos recordando.


Hugo mostrando a Mariano y a Nino el último grito en tecnología celular.

El P. Rojas infaltable con sus chistes... al rojo vivo



Nino ha Cristino ovy'a descanso aja...

Doña Chona nos ha preparado unos ricos desayunos y medias mañanas: Tembi'u he

El P. Marino, Pepe y el P. Rojas posando durante el descanso reparador...


Carlos posando ante manjares suculentos...

Al mediodía fuimos al "coetus" de Santa Cruz...

Un rico bori-bori con pollo fue el deleite del almuerzo en la casa de inserción de Sta. Cruz

Deleitándonos con un rico manjar...

Cristino, Carlos y Hugo en otra mesa aprovechando el clima exterior...




A la tarde, otro momento de la jornada fue el que laicas y laicos de la parroquia pudieran compartir sus vivencias de caminata pastoral hacia la formación de comunidades cristianas y el momento en que se encuentran...




Estuvieron presentes algunas laicas de las comunidades cristianas del Espíritu Santo, del Centro Parroquial y de la radio. Los jesuitas hemos escuchado con mucha atención lo que compartían y posteriormente hemos hecho algunas preguntas que nos clarificaban aún más el proceso pastoral en que se encuentran



A las seis y media de la tarde, estuvimos compartiendo la celebración de los 400 años de la Fundación de la Compañía de María por Santa Juana de Lestonnac. La eucaristía estuvo presidida por Monseñor Pastor Cuquejo, Arzobispo de Asunción. Estuvimos muchos jesuitas acompañando a la hermanas de la Compañía de María. Posteriormente, hubo un acto cultural artístico y compartir comunitario.

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Al día siguiente, hicimos un recorrido conociendo "in situ" toda la jurisdicción parroquial empezando por la radio. Don Vallejos, director de la radio, nos introdujo a la vida de la radio y nos puso en contacto con la audiencia.
Posteriormente, hicimos un recorrido circular tratando de acercarnos un poco a la realidad de la gente que viven en los bañados de la zona norte de la parroquia.




El P. Rojas mano a mano con el P. Pepe



Nino y el P. Marino no se quedan cortos ante los micrófonos de la radio comunitaria-parroquial "Marangatu"


Ni qué decir de Hugo y Carlos...La comunicación un medio importante en la misión....


Nos acercamos al río Paraguay que nos une a los dos bañados: el Norte y el Sur.


Les encontramos a Maribel con los niños de la escuela de Fe y Alegría de Ka'akupemi en la capilla. Desde la escuela divisamos el centro de la ciudad de Asunción...



Oteando el horizonte Cristino, Marino, Rojas y Pepe a las costas del río Paraguay...
Nuestros vehículos nos ayudaron para acercarnos a los lugares remotos de la parroquia...
Hicieron fuerza las dos camionetas que tuvimos: la de San Ignacio estrenándose y la de Sagrada Familia que está esperando renovación.

ENCUENTRO DE JESUITAS EN PARROQUIAS II (P. Sagrada Familia -Septiembre 2006-)



2do. Encuentro de Jesuitas en Parroquias
(P. Sagrada Familia – Tablada Nueva/Asunción).
12-13 Septiembre del 2006.-

Objetivo General: Tomar conciencia como jesuitas que estamos en parroquias:
a) de nuestros desafíos y tareas a nivel latinoamericano en nuestra misión parroquial (RELAPAJ).
b) a dónde vamos y a qué según nuestro proceso de planificación provincial.
c) Conocer “in situ” la realidad parroquial de la Sagrada Familia en contacto con los laicos del lugar y aprender de ellos.

Metodología:
- Lectura orante con los materiales:
a) Memorial del caminar latinoamericano de parroquias sj y a
partir del último encuentro en Chile (Reflexión del P. Roberto Oliveros sj.-Coordinador Latinoamericano de Parroquias Jesuitas)
b) Síntesis del equipo de animación sobre el discernimiento del PAP.
- Compartir grupal (pequeños grupos)
- Plenaria
- Diálogo con los laicos del lugar: ¿cómo se sienten en la vida parroquial? ¿qué dificultades tienen? ¿qué esperan de los sj. que trabajan en parroquias?
- Visita a la jurisdicción parroquial.

Horario:

Martes 12

+ 08:00 hs.: Llegada a la Parroquia Sagrada Familia
+ 08:30 hs.: Oración comunitaria
+ 09:00 hs.: - Memoria del encuentro anterior realizado en San Ignacio (21 y 22 de marzo del 2006)
- Presentación del Objetivo del 2do. encuentro del año
+ 09:15 hs.: Oración personal: Lectura orante
+ 10:15 hs.: Recreo
+ 10:45 hs.: Compartir en grupos pequeños
+ 12:00 hs.: Aperitivo. Almuerzo en la casa de Santa Cruz.
+ 15:00 hs.: Plenaria: Sentir común. Mociones más fuertes espirituales.
+ 16:30 hs.: Encuentro-Diálogo con algunos laicos de la Parroquia Sagrada Familia
+ 17:30 hs.: Descanso. Partida a la Parroquia de Trinidad.
+ 18:30 hs.: Eucaristía en la Parroquia de la Santísima Trinidad: Acompañamos la celebración de los 400 años del nacimiento de la Compañía de María. Participamos celebrando con ellas dicho acontecimiento.
+ 20:00 hs.: - Cena en el Filosofado. – Libre. - Dormir: Filosofado y Taita Róga (compañeros que vienen del interior).

Miércoles 13

+ 08:30 hs.: Oración comunitaria
+ 09:00 hs.: Orientación para la visita a la jurisdicción parroquial.
+ 10:30 hs.: - Regreso al Centro Parroquial: - Avisos. - Calendarización para próximos encuentros y lugares. – Evaluación
+ 11:15 hs.: Eucaristía
+ 12:00 hs.: Almuerzo en la casa de Santa Cruz. Despedida.

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* Memorial del caminar latinoamericano de las parroquias jesuitas desde el último encuentro de coordinadores realizado en Santiago de Chile (Reflexión del P. Roberto Oliveros)

Muy querido y recordado Máximo:

Por medio de estas letras procuro dar continuidad a nuestro reciente V Encuentro de coordinadores provinciales y regionales de la RELAPAJ. Además hoy es la fiesta de San Alberto Hurtado, que realmente ha sido y es un gran regalo de Dios para Chile y toda nuestra América Latina. Por ello, ¡felicidades! Varios de los servicios destacados de Alberto Hurtado, tan próximo y querido por los pobres, se sitúan en el actual horizonte del apostolado parroquial, como “tocamos” en nuestro pasado V encuentro. Realmente ha sido una grande gracia el haberlo realizado en Chile, todavía con la frescura de su canonización.
Así pues, en este aniversario y por la intercesión de S. Alberto Hurtado, desearía refrescar y reproyectar, desde mi servicio en la coordinación latinoamericana de nuestro sector, tanto el estupendo espíritu en que vivimos nuestro encuentro, como las tareas de nuestro proceso de misioneros jesuitas en parroquias.

1º. Tomo como punto de partida el responder a las siguientes preguntas: ¿Tenemos “un aporte relevante” como pidió la CG 34, d.19 conforme a nuestro carisma, en nuestro actual servicio en la pastoral parroquial SJ en A.L.? ¿Y de tenerlo, cuál sería este?
Me es claro que sí tenemos dicho aporte. Y en el actual contexto socio-eclesial, lo que me parece ha surgido como el “aporte relevante” del sector en estos últimos años en nuestra práctica pastoral en las parroquias SJ ( que va realizando día a día una multiplicidad de valiosos servicios, así como jugosas reflexiones y materiales para la evangelización), es el “modelo de parroquia” que recoge e impulsa el documento de la CPAL y que estamos procurando poner en la práctica. Como comentamos en el V Encuentro, esas características que dibujan el perfil de la parroquia SJ (en sintonía y como un claro SÍ a las grandes llamadas del Espíritu en el Vat. II y Medellín-Puebla, y por ello a la opción por los pobres), en el momento actual marca identidad y por ello diferencia el modo de parroquia SJ de las de corte de parroquia predominantemente carismática; o de las centradas en sacramentalizar, sin mucha atención en la evangelización; o de las caracterizadas por ser receptáculo de los varios tipos de movimientos y asociaciones; o de las parroquias que tristemente están muy inertes y amorfas. Y estas realidades, cualquier cristiano o cristiana común, goce de mayor o menor formación, las encuentra día a día en las parroquias de sus alrededores.

Esta afirmación que hago sobre el aporte relevante que significa esa terca esperanza de construir y vivir ese nuevo modo de vivir el modelo de Iglesia de los pobres en las parroquias SJ y que recoge e inspira tantos esfuerzos, experiencias y reflexión sobre la identidad y misión de la Iglesia, ciertamente pretende que apreciemos y crezcamos en la conciencia y pasión por nuestra contribución a la evangelización en el momento presente. Pero a su vez no significa que no aprecio o considero desintegrados tantos y tan valiosos servicios que vamos prestando en las diversas dimensiones de la misión parroquial, como es el atender con amor a una ancianita un poco sorda. Esto es claro que también está comprendido en un modo de ser y actuar en esa concreción de la Iglesia de los pobres que deseamos sean nuestras parroquias. En ellas, se facilita el vivir ricamente CON los pobres y el gozar la amistad con algunos de ellos, así como que sean nuestros consejeros. Y en este sentido vamos promoviendo un modo de Iglesia más laical, y como quiere la CG 34, vivimos y fomentamos la colaboración con los laicos y laicas, y además con el subrayado de no de ser un tipo abstracto de laico, sino que son laicos y laicas pobres, lo cual es facilitado en nuestras parroquias SJ populares.

Máximo, insistiendo a tiempo y destiempo, nuestra contribución en la práctica que es posible organizar y vivir la parroquia como comunidad de comunidades, y estas en esa espiritualidad y teología-pastoral de las CEB (el título no es lo central, sino la vida de las mismas), y con las características que indicamos en nuestro documento, caigamos en la cuenta y apreciemos que es en el hoy un aporte mayúsculo a la vida de nuestros pueblos y de la Iglesia. ¿Qué modelo de Iglesia-parroquia destacará la próxima Conferencia de Aparecida, qué modelo de discípulo y de misionero? Ya lo veremos, y creo que nadie tiene la respuesta. Pero lo que sí podemos ofrecer, es la rica sabia del proyecto latinoamericano de ser Iglesia de los Pobres, vivido en el proyecto de parroquia impulsado por la Compañía de Jesús en América Latina. La verdad, creo que desde y con nuestras Iglesias Locales, desde nuestra experiencia pastoral podemos aportar mucho hacia la Conferencia Episcopal en Aparecida. La Iglesia requiere contribuir de manera señalada a un relanzar “el continente de la esperanza”, desde experiencias concretas de vida en fraternidad y solidaridad, desde comunidades que en verdad sean escuela y experiencia de discípulos y misioneros.

En el caminar cotidiano, en ocasiones, se nos empolvan los anteojos. Son tantos los asuntos y problemas que enfrentamos diariamente. Por ello requerimos, de vez en cuando, detenernos un poco y limpiar dicho anteojos y tomar nuevas fuerzas para continuar la construcción de ese modo de ser parroquia más próximo al modo de la comunidad que Jesús quería. Eso hicimos en Chile. Y esto, gracias a Dios y su esfuerzo, se va proyectando en los encuentros a nivel Provincia o Región del sector. Fraternalmente me permito sugerir y pedir que destaquemos en ellos y en las visitas a las parroquias (una de las tareas de los coordinadores provinciales) ese aporte relevante que es el modelo de parroquia impulsado por la Compañía en A.L.

En ocasiones oímos frases o preguntas, aun de compañeros SJ, tales como: ¿qué hacen ustedes jesuitas en las parroquias? ¿No deberían asumir tareas y obras importantes? Desde nuestro caminar concreto en las cerca de 200 parroquias SJ regadas por toda América Latina y el Caribe, considero que podemos responder con todo profetismo y tranquilidad que estamos en el gran servicio a la Iglesia y nuestros pueblos, no sólo hablando o escribiendo, sino viviendo y construyendo sencillas y humildes comunidades eclesiales a imagen de la comunidad Trinitaria: es decir, de colocar en la práctica que es posible un modo evangélico de vivir la Iglesia y con ello su grande aporte a la humanización-divinización de nuestro planeta Tierra.
Máximo, por ello, a seguir viviendo y animando la puesta en práctica, el construir día a día, el modelo eclesial de parroquia como comunidad de comunidades. No es fácil, pero vale la pena. Tampoco la tuvieron fácil los primeros jesuitas que llegaron al Paraguay.

2º. Referente al Postulado para la CG 35 que elaboramos en Chile, te informo que lo llevó personalmente el P. Ernesto Cavassa a Roma. Como el “coetus previus” todavía no está constituido, lo dejo en manos de Marcos Recolons, a fin que este lo entregue a dicho coetus previus.
Máximo, pero nos queda la tarea de procurar que en algunas de nuestras Provincias, la congregación provincial lo asuma y enriquezca para también enviar un postulado a la CG 35 sobre nuestra misión en la pastoral parroquial SJ.

3º. El desafío de proseguir el esfuerzo de conformándonos como un muy buen equipo de pastoral SJ latinoamericano, desde el concreto de nuestras parroquias e Iglesias locales:
Esto implica que realmente nos vayamos sintiendo y viviendo como “sujetos actuantes y muy estimados” en la RELAPAJ. Sinceramente, considero que hemos avanzado significativamente a este respecto, tanto en lo organizativo (lo manifiestan los encuentros provinciales y su mejor nivel), como en la comunicación mutua (a veces facilitada por el correo electrónico, etc), pero también me parece claro que falta mucho a lograr en este campo.
La experiencia de fraterna confianza y estima y la unión en el valioso servicio misionero SJ en las parroquias y su proyecto vivido en nuestro V Encuentro, ha sido una manifestación de lo que hemos caminado en este aspecto. La verdad que gocé el tener tales compañeros y hermanos: una rica, breve, experiencia de nuestro ser un solo y buen equipo de pastoral parroquial SJ. Pero a la vez, surge el desafío de que no disminuya a lo largo de los meses, sino por el contrario, que vayamos encontrando medios e instrumentos para “sentir y vivenciar” la realidad expresada que somos un solo y muy buen equipo de pastoral en América Latina.
Máximo, soy conciente que la variedad constante de compromisos de varios tipos a los que tenemos que responder, muchas veces nos llevan a concentrarnos en ellos y en lo más inmediato. Estos servicios, con frecuencia generan valiosos materiales. Pero percibo que es poco el intercambio de los mismos y que esto se haga con conciencia que somos un único equipo de pastoral SJ en A.L. Es por ello que parte de tu servicio como coordinador provincial es el unir, el suscitar conciencia de que somos un solo y muy buen equipo de pastoral (por su variedad de experiencias, reflexiones, etc), tanto a nivel Provincial, como también a nivel de Latinoamérica y el Caribe.

4º. Respecto a la formación y proyección del modelo eclesial promovido en el documento de la CPAL te informo que sí tendremos nuevamente el taller para SJ de Bogotá, en el 2007, dado que los provinciales pre-inscribieron, en su última asamblea, a alrededor de 20 compañeros.
Y como recientemente te compartí, el servicio que estamos por inaugurar de los diplomados, en sinergia con la Javeriana, tanto en su forma intensiva, como extensiva (posteriormente con otras universidades SJ), parece que van bien. Ya te seguiré informando al respecto.

5º. En lo que todavía percibo que “estamos lentos”, es en el enviar asuntos para colocar en nuestra página o site de las parroquias.
Es más, en Chile sugerimos que si tenemos por alguno de nuestros países, a un compañero más cualificado que yo (lo cual es muy fácil), para que sea responsable de dicha página y le guste ese servicio, me lo iban a dar a saber. Pero todavía no recibo ninguna señal al respecto. Y por ello se los recuerdo, a fin de buscar seguir mejorando nuestro caminar.

6º. El que sigamos atentos y cooperando en acompañar y servir a los y las migrantes. Apenas en marzo de este 2006 se formó el SJM (servicio jesuita a los migrantes). Pero son bien anteriores los diversos servicios que se han prestado a ellos.
Máximo, como parte del cuerpo apostólico SJ seguir procurando, en lo que es posible en cada provincia y parroquia, responder a este gran desafio humano y pastoral. La sinergia para este servicio con los compañeros del sector social, así como de las universidades, quizá nos permite a los SJ el dar un importante servicio.

7º. Procurar dar continuidad a nuestra misión SJ, promoviendo y acompañando las vocaciones a la Compañía. Recordarás que en Chile tomamos conciencia de que un buen número de las actuales vocaciones a la Compañía están surgiendo de los trabajos pastorales en parroquia.
Esta realidad nos desafía todavía más a llevar adelante el desafío que presentó el P. General, en la última Asamblea de la CPAL, de presentar a los jóvenes, sin falsos pudores, la riqueza de la vocación a la Compañía. Esto implica que mejoremos nuestra relación con el equipo vocacional de nuestras Provincias o Regiones. Y que suscitemos nuevos modos de colaboración con los mismos, de manera que nuestras parroquias SJ sean buenos semilleros de futuros jesuitas.

Máximo, y es obvio que podríamos seguir compartiendo sobre asuntos propios de nuestra misión en las parroquias. Pero creo que por ahora es suficiente este “breve” memorial sobre nuestro caminar y el Encuentro realizado en Chile.

Tus observaciones y sugerencias a lo que te presento, son y serán muy bienvenidas. Aprovecho para agradecerte nuevamente tu amistad y colaboración. Seguimos en comunión de misión y oración: “Juntos lo hacemos mejor”.
En Cristo Jesús: Roberto Oliveros M SJ




* Síntesis del equipo de animación sobre el discernimiento del PAP.
Superiores, directores de obras, agentes institucionales

Santos Mártires, Limpio,
9-10 agosto 2006


LAS PERSONAS, LO QUE HACEN, LO QUE DICEN

Las personas e instituciones de la Compañía de Jesús en Paraguay: así nos sentimos.

1. Los jesuitas y los laicos y laicas implicados en la misión de la Compañía de Jesús en Paraguay nos sentimos viviendo en un momento de transición caracterizado por tres cosas: el paso generacional de los jesuitas extranjeros a los paraguayos, la toma de conciencia de la importante labor de laicos y laicas en nuestras instituciones y, en tercer lugar, cierta sensación de que no sabemos bien cómo interpretar los signos de los tiempos que vivimos en la realidad paraguaya, latinoamericana y mundial.

2. Por eso, no es extraño cierto ambiente de incertidumbre en el que hay presencia de algunas sospechas ante el futuro próximo: ¿Qué debemos hacer? ¿Qué somos capaces de hacer? ¿Seremos capaces de mantener nuestras instituciones y obras? ¿Cuál debe ser nuestra presencia en la sociedad? ¿Cómo servimos a la Iglesia? ¿Emprenderemos nuevas tareas? ¿Cómo podemos organizarnos? ¿Estamos dando respuestas del pasado a los problemas de hoy?

3. Nos sentimos muy preocupados por la situación social, cultural, política, económica y eclesial de nuestra sociedad paraguaya. Creemos que el servicio de la fe y la promoción de la justicia pasa por buscar al Espíritu de Dios que se manifiesta en todas esas realidad. Sin embargo, a veces nos toca el desaliento al comprobar el retroceso sociológico de la fe, la pérdida de identidad de nuestro pueblo, la manipulación política, la desintegración social y la tremenda pobreza en que viven muchos hermanos y hermanas nuestras. Esa situación económica toca a nuestras comunidades e instituciones y genera alguna preocupación sobre la sostenibilidad de algunas presencias y la posibilidad de retribuir justamente a quienes en ellas trabajan. Esta situación genéricamente deteriorada la vivimos como un desafío que abordamos sin demasiada luz y con conciencia de cierta debilidad.

4. Por otro lado, tanto las comunidades como las instituciones muestran, a veces, más preocupación por la propia Compañía de Jesús que por la misión a la que se nos llama. A quienes trabajan en nuestras instituciones, por momentos, les parece que la Compañía de Jesús no termina de definirse y que, sin demasiado criterio, pone en peligro el valor de las instituciones y el prestigio de la propia Compañía, a la vez que genera incertidumbres sobre la estabilidad laboral de los funcionarios y funcionarias. Algunos sacerdotes jesuitas sienten, por su parte, que las presencias e instituciones de la Compañía son, a veces, pirámides de sacrificio, que los obligan a hacerse cargo de niveles de gestión, liderazgo institucional y procesos directivos para las que no siempre se sienten capacitados y que pueden llegar a quebrar su ánimo y su salud.

5. Nos preocupa la edad y salud de los jesuitas mayores, la preparación y disposición de los más jóvenes, la lealtad y disponibilidad de los laicos y laicas que trabajan en nuestras instituciones. Sin embargo, también es cierto que valoramos la capacidad de mantenerse en el trabajo de los compañeros mayores, la madurez que va adquiriendo la nueva generación de jesuitas, y la entrega y fidelidad ignaciana de no pocos laicos y laicas que nos dan ejemplo de santidad y entrega.

6. Del mismo modo, la salida de la Compañía de algunos de nuestros jóvenes sacerdotes y estudiantes nos lleva a preguntarnos cómo nos estamos cuidando espiritual y humanamente a la vez que miramos esperanzados el hecho de que no son pocos los jóvenes que se acercan a nuestras personas interesados en el modo de vivir de la Compañía. La movilidad profesional de muchos laicos y laicas que se colaboran en nuestras instituciones nos preocupa porque genera inestabilidad en los procesos y hace difícil que lleguen a asumir la identidad ignaciana que es lo que, en el lenguaje de la gestión, conforma nuestra cultura institucional.

7. Sabemos que por todos lados nuestras personas e instituciones son valoradas muy positivamente. De los religiosos jesuitas nuestro pueblo espera entrega evangélica, profundidad espiritual y preparación académica seria. De las instituciones de la Compañía, la gente espera siempre la excelencia profesional, la conciencia social crítica y una vivencia de la fe más profunda. En conjunto, también los jesuitas y los laicos y laicas de nuestras obras e instituciones, esperamos esa calidad evangélica y profesional de lo que hacemos. Por eso, porque nuestras expectativas son muy altas, somos los primeros en reconocer que ni nuestras personas responden siempre a la exigencia del magis ignaciano, ni nuestras obras evangelizan como debieran, ni alientan siempre el espíritu crítico, ni consiguen incidir suficientemente en los cambios a favor de la justicia que nuestra sociedad paraguaya necesita.

8. Valoramos muy positivamente nuestra red de obras e instituciones; a juicio de casi todo el mundo responden a auténticas necesidades sociales y eclesiales. Pero nos preguntamos si las estamos orientando bien y si somos capaces de hacerlas trabajar en la misma dirección de servicio de la fe y promoción de la justicia. En no pocas comunidades e instituciones se tiene clara conciencia de que no sabemos trabajar juntos y de que no estamos mostrando excelencia en el trabajo en red. Sin embargo, la mayoría de las personas tiene clara conciencia de que hoy por hoy no podemos abordar la problemática personal y social si no solidificamos nuestras redes. Para eso, sentimos una doble exigencia: convertirnos al Señor dejando nuestro individualismo y empeñarnos en el aprendizaje de las técnicas organizativas de propias de las redes.

9. Nuestra historia como Provincia tiene hitos impresionantes. A la inmensidad de la obra de las reducciones entre los pueblos guaraníes, nuestra historia reciente sumó experiencias de liderazgo social y eclesial muy fuerte: estuvimos en el origen de la universidad católica, apoyamos las ligas agrarias cristianas, lideramos una pedagogía libertadora, influimos en los movimientos sociales de lucha contra la dictadura y a favor de la democracia, colaboramos en la legislación educativa, ayudamos a la configuración más sólida y académica de la cultura y la lengua paraguaya. Por eso, a veces, nos sentimos herederos de una obra de gigantes. A veces, lo vivimos como un aliento de inspiración y agradecimiento. Otras veces, sin embargo, como una loza de responsabilidad.

10. Por otro lado, sentimos como un regalo de Dios la presencia de compañeros que alcanzan la genialidad en algunas facetas, mostrando a veces una excelencia profesional, una maestría espiritual o un liderazgo social que sobresalen en nuestra realidad. Los carismas personales son parte de nuestra historia y, sin duda, un regalo de Dios. Sin embargo, a veces, podemos confundir nuestras perspectivas personales con el carisma divino y no siempre alcanzamos a relativizar suficientemente nuestras apreciaciones personales. Por eso, a veces, nos vivimos sin la suficiente unión de los ánimos y transmitimos a nuestro entorno cierta impresión de dispersión y desunión que poco ayuda a la misión de la Compañía.

11. Tanto en comunidades como en obras e instituciones hay dos sentimientos positivos mayoritarios: nuestras presencias (institucionales y comunitarias) son apropiadas a la realidad social y eclesial del Paraguay y, además, somos capaces de responder siempre mejor en la misión de la Compañía.

Lo que hacen: la misión de la Compañía en el Paraguay actual y del futuro próximo.

12. La pluralidad de las presencias actuales de la Compañía y, sobre todo, la constatación de las muchas necesidades sociales y eclesiales del Paraguay nos hacen sentir el deseo de dar a nuestras presencias un horizonte común. Formulamos la conveniencia de dar a la Provincia un énfasis más concreto que permita así orientar las actuaciones de las personas e instituciones y el gobierno de la Provincia. En algunas comunidades e instituciones, se tiene la impresión de que no es fácil la tarea y que quizás no estemos todavía en tiempo de unificar más nuestra actuación; en algunas, el proceso despecha sospechas sobre el reconocimiento y valoración que el gobierno provincial pueda tener sobre su tarea personal o institucional. Sin embargo, la mayoría de las personas y las obras acogen como algo normal y necesario que nos planteemos la búsqueda de la voluntad de Dios y esperan que sea posible adecuar más nuestras personas e instituciones a lo que hoy y en el futuro inmediato debemos afrontar.

13. En ese sentido, son tres los campos de actuación a los que la Compañía de Jesús del Paraguay se siente especialmente llamada: la educación formal, el acompañamiento espiritual de personas y comunidades y el análisis y la acción social. Cada uno de estos campos son muy amplios y tienen ya presencias concretas en nuestra Provincia.

14. En cuanto a la educación formal, entendemos que responde, en su conjunto, a los criterios ignacianos de selección de ministerios. En primer lugar, porque la educación nos permite llegar a un gran número de personas (más universalidad). En segundo lugar, porque el Paraguay actual sigue teniendo un déficit importante en todos los niveles educativos para los que ni el Estado ni otras instituciones dan respuesta suficiente (mayor necesidad). En tercer lugar, porque es campo del que podemos esperar muchos frutos, al ponernos en contacto con jóvenes que pueden recibir mucho y que, a su vez, pueden ser agentes multiplicadores (mayor fruto esperado). Por último, llegamos a la convicción de que es un campo en el que como personas e instituciones tenemos una tradición y un saber hacer que no podemos desperdiciar (mayor agradecimiento).

15. Por otro lado, no nos sentimos satisfechos de lo que se está haciendo. De modo que, en algunas comunidades, se llega a formular que “si no somos capaces de mejorarlo, así no merece la pena”; en las propias obras, algunas personas formulan la necesidad de hacer una apuesta más decidida si queremos sacar el fruto que deseamos. Por eso, se indica que es importante conseguir que nuestras instituciones educativas tengan tres cualidades: un énfasis pastoral fuerte, una excelencia académica y un subrayado social y experiencial cristerioso. La identidad jesuítica debe estar clara en todas las instituciones educativas de la Provincia.

16. En lo que se refiere a los destinatarios de nuestra acción educativa formal, todo el mundo está de acuerdo en que debe llevarse fundamentalmente a aquellos puntos de la sociedad y el país que menos posibilidades educativas tienen. La valoración de presencias en grupos sociales con más alta renta o con otras posibilidades educativas se entiende en función del fruto que se ha de esperar y en su capacidad para convertirse en verdaderos agentes multiplicadores de la misión de la Compañía de Jesús. También se sostiene que tenemos demasiado abandonado el mundo de los docentes en general, fundamentalmente de aquellos que están vinculados a las instituciones públicas. Además, existe cierta convicción de que deberíamos reforzar nuestra presencia en el mundo universitario.

17. En ese sentido, algunas de las propuestas que se formulan en las casas e instituciones serían las siguientes:
a. Un equipo de formación dedicado prioritariamente a atender la formación y acompañamiento ignaciano de las personas que trabajan en nuestras instituciones educativas capaz de dar a toda la obra educativa un fuerte énfasis pastoral.
b. Una propuesta cada vez más integradora de las estructuras de organización y servicios de nuestras entidades educativas: selección y formación de las personas, proyectos educativos comunes, servicios de gestión compartidos.
c. Una propuesta de tratar de llegar a los maestros y maestras nacionales con alguna actividad de carácter más bien pastoral y de acompañamiento, sin descartar la posibilidad de ampliar las ofertas educativas del ISEHF.
d. Ampliar las actividades del ISEHF en la dirección de formación de los docentes de nuestras instituciones educativas.

18. El acompañamiento espiritual de personas y comunidades se entiende como un apostolado irrenunciable de la Compañía hoy en el Paraguay. En ese sentido, debemos potenciar la tarea de los EE.EE. Es algo que nos corresponde y que responde a una necesidad de la Iglesia y la sociedad paraguaya, ávida de Espíritu ante las desesperanzas que pueblan la mayoría de las instituciones del país. Además, sin duda, los EE.EE. vienen mostrándose en nuestras experiencias personales y comunitarias como instrumento que produce mayor fruto. Por otro lado, estamos capacitados para abordar este apostolado con calidad más que suficiente.

19. Es cierto que no tenemos claros todos los caminos en este campo. Algunas personas se preguntan si un centro como el de Santos Mártires está bien situado o si conviene tener pequeños centros de espiritualidad por todo el país. Otras personas se preguntan si nuestro apostolado de los EE.EE. es suficientemente fiel a la intuición ignaciana o si no lo estamos convirtiendo en un apostolado refugio propio de las modas psicologistas y desencarnadas de nuestro momento. También hay quien sospecha que sigue siendo un apostolado demasiado clerical (tanto en agentes como en destinatarios) y que debería insistirse más en la formación de laicos y laicas capaces de dar los EE.EE. y en buscar fórmulas accesibles para los laicos, que no siempre pueden disponer de los recursos económicos y del tiempo necesario para las formulaciones más tradicionales de los EE.EE.

20. Este campo de acompañamiento de personas y comunidades de nuestra espiritualidad tiene un apartado especialmente importante cuando miramos a los jóvenes. Se insiste en casi todas las comunidades y obras que ellos y ellas son nuestros destinatarios prioritarios dentro de todos los grupos y lugares en los que nos situamos. Algunas personas temen que nuestras convicciones a favor de una fuerte opción por la presencia entre los jóvenes no encuentre siempre los recursos personales, económicos e institucionales necesarios.

21. Las sospechas arriba formuladas no generan, por otro lado, demasiadas propuestas o preguntas que plantearnos ante un discernimiento futuro. Sin embargo, creo que estas son las que aparecen:
a. La necesidad de afianzar la opción joven como una opción pastoral ignaciana fuerte, con la incorporación de personas a un equipo no necesariamente adscrito a una institución o a otra.
b. La conveniencia de programar EE.EE. en diferentes espacios, no únicamente en los nuestros, concibiendo nuestra presencia en esta área pastoral más como una presencia con gran movilidad.
c. La conveniencia de pensar una oferta más académica sobre espiritualidad ignaciana a impartir con carácter universitario a través del ISEHF.

22. Cuando hablamos del campo de la acción y análisis social nos referimos a un área de actividad múltiple. Se piensa tanto en el conjunto de labores realizadas por el CEPAG (proyecto campesino, edición y distribución de libros, análisis y formación sociopolítica, publicación de ACCIÓN) como en otras presencias realizadas a través de las parroquias en las zonas marginales o desde las diferentes instituciones educativas. Se incluye también la aspiración a una presencia razonable y de cierta calidad en el campo de los medios de comunicación. Estas presencias, múltiples y no demasiado grandes, se entienden como conjunto y se las valora más en cuanto son capaces de abordarse como integridad de actuaciones en el campo social.

23. El valor que damos a la acción y el análisis social está también vinculado a criterios ignacianos de selección de ministerios. Entre ellos, la convicción de que la Iglesia paraguaya tendría dificultades en ocupar este espacio si la Compañía de Jesús se retirara del mismo. Por otro lado, también se entiende que son una riqueza para la propia Orden: nos hace pensar el conjunto de la sociedad y de nuestra misión desde las personas pobres o con mayores necesidades.

24. Por supuesto, también en este campo encontramos dificultades y preguntas. A veces, nuestro trabajo no se distingue mucho del de otras ONG’s y podría generar dependencias excesivas y paternalistas en aquellas personas para las que decimos trabajar. Por otro lado, la dependencia económica de nuestros proyectos puede llevarnos a formulaciones que responden más a las financiadotas internacionales que a las necesidades que nosotros observamos y a las que queremos responder. Del mismo modo, a veces, este trabajo de frontera, donde colaboramos con personas que no comparten nuestra fe o nuestra espiritualidad, tiene el riesgo de disolver nuestra identidad, que deja de ser evangelizadora para ser “invadida” por criterios sociales, ideológicos o pedagógicos no tan evangélicos. Por último, la complejidad del campo social nos plantea dudas a cerca de nuestra capacidad profesional para intervenir con calidad suficiente –o excelencia- en los mismos.

25. También sobre este campo se formulan algunas sugerencias:
a. La oferta de una formación ignaciana a quienes trabajan en nuestras instituciones sociales.
b. La planificación conjunta de actividades de cooperación entre las instituciones de carácter más analítico y social y aquellas de carácter más educativo.
c. La posibilidad de ampliar la oferta educativa del ISEHF hacia los campos profesionales de la análisis y la acción social.

Lo que dicen: el modo nuestro de proceder y significar en el Paraguay actual

26. En las comunidades y en las instituciones hay una pregunta constante por la identidad ignaciana de lo que hacemos y vivimos. Esta pregunta no está ausente en las comunidades de jesuitas, pero se hace más acuciante en aquellas instituciones de la Compañía que tienen poca presencia de los religiosos jesuitas.

27. Por todas nuestras obras y nuestras comunidades, se entiende que lo que caracteriza fundamentalmente a la Compañía de Jesús es un espíritu de discernimiento que hace débiles algunos de los apoyos clásicos de la identidad de las instituciones: no funcionamos por consignas ni tenemos recetas apropiadas para cada situación. Sin embargo, en muchos sitios se hace la observación de que la Compañía de Jesús en Paraguay cuida poco su imagen social e institucional, hasta el punto de que ni nuestras instituciones aparecen con toda su fortaleza en la sociedad, ni los propios religiosos se muestran de forma clara en nuestras propias instituciones. En ese sentido, parecería que no somos muy ignacianos al ignorar que el fruto de nuestras acciones se obtiene también cuando actuamos con claridad institucional y no tenemos reparo en mostrar lo que somos, lo que pretendemos, lo que hacemos, a través de todos los medios que estén a nuestra mano.

28. No es esta una visión totalmente compartida por los compañeros jesuitas y por quienes trabajan en nuestras obras. Otras personas insisten en que nuestro modo de proceder debe ser modesto y evitar toda sensación de “jesuitismo” altanero. Recuerdan que no somos tan fuertes como algunos grupos sociales dan a entender, que nuestros pecados personales e institucionales son tan grandes como los de los demás y que no estamos llamados a liderar siempre todas las cosas en las que nos metemos. Insisten en que debemos ser reconocidos junto a Cristo pobre y humilde y que eso es incompatible con presencias prepotentes tanto a nivel institucional como personal.

29. Por otro lado, nuestro estilo debe conservar algunas cosas que siempre nos han caracterizado. Debemos estar disponibles para cualquier misión a la que seamos enviados y trabajar en ellas con profesionalidad, profundidad y excelencia. La formación de los jesuitas, de los funcionarios de nuestras instituciones y, por tanto, de aquellas personas para las que trabajamos, debe ser seria y profunda. Nuestra piedad religiosa debe ser sobria y poco exhibicionista, pero suficientemente alegre y adaptada a la gente con la que trabajamos.

30. Finalmente, mucho echamos de menos la capacidad de trabajar en red. Se nos percibe como obras y personas que trabajan a su aire, con poco sentido de cuerpo. Desaprovechamos así los dones recibidos y además, dejamos el campo para otros que actúan con peores intenciones y sí saben trabajar en red.b) Síntesis del equipo de animación sobre el discernimiento del PAP.


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Relatorio de la reunión

1ª pregunta: ¿QUÉ ME CAUSAN ESTAS LECTURAS?

Marino: Llamado al optimismo. Sobre todo, las Parroquias son muy aptas para la evangelización.
Cristino: La carta me dio mucha alegría. Esfuerzo de encontrar líneas comunes: identidad de la Parroquia. Esta línea común nos puede llevar a responder mucho mejor.

Rojas: Se plantea este gran desafío. Antes recibíamos normas el Provincial, del Superior. Lo de ahora exige más unión entre nosotros, acompañar a los jóvenes S.J. Es otro esquema.

Pepe Valpuesta. Mucha consolación. A pesar del realismo (que puede llevar a la desolación), se ofrece más desafío: mucho por hacer. Mucha esperanza.

Máximo: Al principio consolación por todo lo que supone la Parroquia: características: Este marco espléndido. Pero también desolación, desazón, aunque no angustia, el que el documento de la Provincia, cuando se hizo, no habla de visita s los Bañados; poco aparece lo de las Parroquias como plataforma importante para estar con los pobres.

Nino: Claridad, serenidad sobre el modelo de Parroquias y pautas que va presentando.Tiempo sereno. En el 2º documento, de la Provincia, me quedé en la pregunta del nº 2: ¿Estamos dando respuesta?

Thibodeau: Inmensidad de la obra. Debilidad humana. Necesidad de profunda conversión. Mucha gente está en 1ª semana de EE.EE. La fe desvanece, como dice el Papa Benedicto XVI en Alemania. Mucha alegría. Ef.3: el poder de Dios. Necesidad de oración más profunda, vivir nuestro Bautismo. Falta más profundidad: vivir las características de la Parroquia S.J.

Mariano: Realismo y esperanza: hacia consensos, hacia focos comunes.

Hugo: Aterrizando en mi Parroquia. Lo de Oliveros me ayuda al aterrizaje. El Documento de la Provincia me da esperanza. Pero hay cosas que no veo claro: ¿Estamos en lo más universal?, ¿en lo que otros no dan? Hay aspectos que todavía no salen. Ej, la evangelización de la política (ahora se aproximan las elecciones) y otros no van a hacer; o la cuestión teológica, reflexión seria sobre la evangelización en Paraguay, pues otros no van a hacer. De las otras cosas, muchos otros pueden hacerlas.

RESONANCIAS:

Valpuesta: Sombra: Tres objetivos de la Conferencia Episcopal preparándonos para el 2001: -La familia (PAP no habla): - La creación de Comunidades Cristianas (más o menos). - Formación de la conciencia cívica: Mil personas lo están haciendo.

Rojas: Que la atención a los pobres no solo sea repartir el pan. Lo vocacional: trabajar por las vocaciones, y no tanto por la perseverancia. Reempezar dando Ejercicios Espirituales.

Marino: Falta en el Documento el tema de las Parroquias. También la atención a los pobres.

Cristino: Buen espíritu en torno a las características desde hace ya varios años. Pero nos quedamos en el buen deseo. Falta algo: los impedimentos. Demasiadas cosas, y nos quedamos en ellas.

Marino: Como Cristo Rey: Colegio-Parroquia. Énfasis.

Thibodaeux: Conversión. Morir a nosotros.

Hugo: Las lecturas traen consolación. Pero el coordinador tendría que ayudar al aterrizaje de las características de las Parroquias.

Mariano: Seguimos en la búsqueda de la aplicación concreta de las características: Misiones – Barrios – Urbanas (Cristo Rey. También lo provincial. Nuestro aporte a la Provincia.

Máximo: Dos momentos no atados: Nos vemos solo dos veces al año. Se presentaron en septiembre del 2005 los Proyectos de las Parroquias. Convendría rever los proyectos parroquiales. Ver el caso Cristo Rey: ¿Centro Evangelizador? ¿Parroquia?. Por otro lado, el Proyecto Provincial: ¿Cómo entran las Parroquias?. No me siento a gusto totalmente de nuestro proyecto con relación a la Provincia. Estamos muy flojos, pues, como sector, no hemos dialogado sobre nuestro aporte al proceso de planificación. Echamos de menos más aporte del coordinador.

Nino: Momento sereno. En nuestra Parroquia echo de menos un apoyo de los demás de la Provincia. Los estudiantes no apoyan como antes. Enviamos a jóvenes como voluntarios o como turistas; pero nuestros S.J. no los acompañan.

Valpuesta: Estamos unidos en la fuente, en los principios; pero quidquid recipitur, ad modum recipientis recipitur (lo que se recibe, al modo del recipiente se recibe) no es lo mismo en Cristo Rey, Bañado, Misiones…
Hugo: Tendríamos que ayudarnos más como Parroquias: entre nosotros, entre nuestros laicos.

2ª pregunta: ¿POR DÓNDE SIENTO/SENTIMOS QUE EL SEÑOR NOS IMPULSA?

-Lo que diga el superior. Cristo Rey, un Centro de todas las Obras de la Compañía en Paraguay, donde cada Obra tenga su espacio.
-La formación de todos los frentes: Colegios (profesores, directivos…), Parroquias , Ejercicios, formación política, Agentes pastorales…
-Siguió en la línea de las características de las Parroquias S.J. en LA. Que sea un Proyecto común. Que no sea que cada jesuita que viene cambie a su imagen. Algún maestrillo a Parroquia como alternativa.
-La plataforma para tener amigos con los pobres es la Parroquia; pero el la Provincia no hay apasionamiento por las Parroquias. El Señor nos pide meternos en esa línea de Parroquia LA., crear un cuerpo, dar aportes juntos, encontrarnos más.

-Nosotros también tenemos que formarnos y ponernos al día y a tono con el enfoque. Esto supone a nivel de grupo. Nos aproximamos ya a nuestra identidad según los criterios para elección de Ministerios. Mi duda es si estamos donde tenemos que estar. La formación es un impulso. Pero las obras ¿están de acuerdo a estos criterios? Estar donde es urgente, más necesario. Hay vacíos donde no estamos: Política – Teología – Mundo intelectual… ¿Hasta qué punto es necesaria la EDUCACIÓN? FE Y ALEGRÍA, SI.. Ejemplo: ACCIÖN no es evangelizador. CRISTO REY tendría que tener un aporte más significativo como Obra S.J., con su espiritualidad: que se sepa lo que quiere.

-Ver un camino para asegurar que estamos todos a una. Ej.,los de Ciudad del Este, que no participan. Tampoco la vez anterior. Tendríamos que hacer más fuerte este tipo de encuentro. Que se tenga secuencia y continuidad en los destinos a Parroquia.

-Dar más énfasis a las Asociaciones de la S.J.: CVX, AO, MEJ. Hermandad…
A nivel provincial, cómo vamos haciendo para que ese proyecto LA de Parroquias S.J. se haga realidad en Py: Asunción, C. del Este, Misiones…

-Realismo. No todo es posible. Hay párrocos que no tienen capacidad de asumir esto

-Pero hay que armar una planificación para que se vaya yendo es esta dirección. Este equipo puede ayudar para que los párrocos sean capaces de asumir esta línea. Que se formen jóvenes que la asuman.

-Poco entusiasmo de los jóvenes por las Parroquias. Que haya un Equipo de EE.EE.
Participaron en el Curso de formación realizado en Bogotá, Colombia: Manolo, Ireneo, Máximo.
El Coordinador debía hacerse presente. Y los del Equipo, que son Máximo, Nino, Cristino. Reunirnos con los Equipos o Comunidades Apostólicas de cada lugar con este cometido: ver cómo se aterriza en las características.
También utilizar más las redes. Ej., CEPAG, Colegios, SERVOS… Entre nosotros también. Que estas redes potencien lo que se va realizando en cada lugar.
Experiencia con los pobres y, desde ella, reflexión, no al revés. (Ej., el CEPAG no imponga sus ideas).

-A mi (Nino), me ayuda la participación del CEPAG para ver mejor el abanico de obras en el Bañado Sur.
Utilizar la COMUNICACIÖN:
-Cada Parroquia hace su site en la página.
-En NOTICIAS de la Provincia.
-En “ENTRE AMIGOS”.
-Enviar noticias de la Parroquia a otras Parroquias.
-Hacer en las Parroquias algo parecido ala ACESIP con la RELAPAJ: ej., encuentros de Agentes Pastorales de las Parroquias…

* ENCUENTRO CON LAICOS/AS DE LA Sda. Familia:

-Desde la toma de los jesuitas con Kevin, luego Quintana, Caravias, Valpuesta, Máximo: Experiencia fuerte en conocimiento de Dios. 1º Navidad en Familia, etc. Luego, la Comunidad del Espíritu Santo. Luego comenzamos con San Miguel. Encuentros. Reuniones zonales: Zona 1 San Estanislao, Zona 2, Zona 3 Central.
Consejo. Retiro de tres días. Con J. L. Caravias, formación bíblica. Con Máximo, las pequeñas Comunidades
Se formó Comunidad’i para planificar los encuentros en caminar la acción Parroquial.

- En la Capilla del Espíritu Santo. Comenzamos con Máximo. Encuentros cada casa con la familia. Los viernes con él: ver qué va pasando. Ahora tenemos 5 Comunidades, una en cada cuadra. Retiros de un día entero con el Pa’í, en los que profundizamos. También pequeña Comunidad de niños y jóvenes. Todos los agentes, retiro una vez al mes. Cumplimos un año las Comunidades Cristianas.
Trabajamos con los niños el mismo tema y también con los jóvenes. No hay profesor-alumno. Valor: Vivir en la verdad. Decir lo que sentimos. La edad de los jóvenes participa con los adultos.

- En el Centro, también los encuentros en las comidas. Retiros una vez al mes.
Reuniones de animadores dos veces al mes, donde nos preparamos para salir
Apuntamos a un solo objetivo: formar comunidad.
Se reúnen por zonas una vez al mes.Todos los agentes, retiro una vez al mes-También reunión del Consejo Pastoral (2º domingo). También retiro de tres días en una Casa de Retiro.

- También los catequistas asisten a los retiros mensuales y retiro anual. También los que se preparan para la Confirmación, los de Primero un día completo; lo de 2º, tres días.
También jóvenes de la Liturgia (Amor y Vida) organizan toda la Liturgia: lectura, cantos, coro. También curso de guitarra.
Invita a jóvenes de otras Comunidades para que sean multiplicadores en otras Comunidades.
El 30 de septiembre se realizará un Festival de ROCK CRISTIANO.

Otros grupos: Movimiento Familiar Cristiano – Apostolado de la Oración – Legión de María – SERVOS.
Hace 28 años que estoy aquí. Me invitaron a participar del MFC, Movimiento de Encuentro Conyugal. El P. Quintana estaba asumiendo. Yo no conocía a los vecinos. Desde entonces vinimos con mucho entusiasmo. El P. Osvaldo estaba organizando su Consejo. Le pidió a mi esposa que hiciera de Tesorera, y yo la contabilidad. Yo no sabía que la Comunidad estaba tan dividida.
Muchos enfrentamientos, incluso en la Iglesia. Me desanimé. Falta de respeto a los Párrocos.
El padre se fue; mucho dolor. Pero seguí. Conocía a los jesuitas por la historia. Por eso, yo confiaba en ellos.
No sé cómo fue, pero vino una sucesión de jesuitas: Gabi, Pepe, Caravias… El caso es que yo cambié muchísimo.
Nuestras reuniones eran batallas campales. Sin embargo, cambiaron rotundamente. Algo sucedió, yo no sé cuándo, pero algo totalmente distinto. Muy contenta.

-LO SOCIAL: se nombró un coordinador para Comités de los Bañados. Tenemos varios ancianos enfermos, asistidos por voluntarios de SERVOS. Están censados. Se les asiste con ayuda de ropas y víveres.
Los caranchadores, Asociación de carniceros, Asociación de pescadores. La Asistencia social. Tenemos un fondo que se saca del 5% de los ingresos para solidaridad
Los de SERVOS son jóvenes de la comunidad ya confirmados. Se reúnen los domingos a las 9. La voluntaria que les acompaña se llama Nati, es española, auxiliar de enfermería.
6 catequistas con más de 200 confirmandos. Nos apoyamos mutuamente. En preconfirmación, uno con más de 50 jóvenes. En confirmación 1º dos y en segundo otros dos.
En las Fiestas patronales de cada barrio hay misas los 9 días en cada comunidad. Las 12 capillas todas colaboran con lo que se organiza en una. Fiesta del folklore para solventar los gastos de las capillas. La fiesta de San Juan es parea la parroquia.

Radio comunitaria: Director Arnaldo Vallejo. Esta radio fue creada hace 14 años, la primera después de caer la dictadura. Se ganó el aprecio de la gente. Tiene 14 horas. Se reza el rosario, evangelio del día, transmisión de la Misa, reflexiones de sacerdotes, etc. Programaciones bien hechas. Lucha diaria. Agradecidos a la Compañía de Jesús que apoyó esta radio desde el comienzo. Ya somos radio legal. Conseguimos la licencia “Radio Marangatú”.
Se mantiene económicamente con ayuda de organizaciones europea conseguida por mediación de jesuitas, José Luis Caravias.
Cuesta mantener. No se puede tener publicidad, pero buscamos caminos. Ej. Llegar a la comunidad, que ésta sienta que es radio suya. También la colaboración de quienes ofrecen sus servicios.
Tampoco la comunidad sostenía la parroquia. Ej. Tinglado y otras mejoras edilicias se hicieron con ayudas por gestiones de José Luis Caravias, Adveniat, las damas alemanas.
Ahora la comunidad está sosteniendo el templo.
Estamos haciendo marketing con las empresas. También con socios protectores. No tenemos deudas.
También la muralla se hizo estando el P. Kevin, ladrillo tras ladrillo, incluso con el padre dando testimonio de trabajo.

Qué esperan Vds de los jesuitas que están en las parroquias?:

La formación que nos dan los jesuitas es muy importante. Pediría el acompañamiento espiritual.
Potenciar las pequeñas comunidades y formación de agentes pastorales.
También la promoción de los pobres sobretodo lo de la costa del río, gente muy desesperanzada.
Participación de la gente. Que nos impulsen a no quedarnos.
Que nos sigan acompañando como pastores.

Futuro:

Se concluyó la reunión con el siguiente pedido:
Que el coordinador realice visitas a las parroquias para alentar en la línea de las características
Se marcaron dos fechas para el año 2007: la primera los días 13 y 14 de marzo en Santa María y la segunda el 11 y 12 de setiembre en Cristo Solidario.

A M D G